Durante décadas, siglos, incluso milenios, Líbano ha pasado por períodos en los que se ha enfrentado a problemas internos o externos, empañando su imagen en el mundo. A pesar de las múltiples guerras en el país o en la región, la última de las cuales desde el 7 de octubre de 2023, el atractivo por el país de los Cedros sigue creciendo: además de las motivaciones patrióticas de miles de jóvenes libaneses o de origen libanés, que se preparan para regresar del extranjero a la primera señal positiva, Líbano Tierra Santa será uno de los principales vectores del turismo, como indica un nutrido grupo de peregrinos cristianos polacos reunidos hace unos días en Sidón, camino de la gruta de Nuestra Señora de la Espera,  en Maghdouche.

Un mes antes, el estadounidense Brian había hecho el mismo circuito incluyendo Tiro y Caná, a pesar de la tensa situación en la frontera sur, y luego fue a Byblos. En la iglesia de Caná, el capellán del contingente italiano de la FPNUL, que formaba parte de la delegación militar que inauguraba una prensa de aceitunas ofrecida a los habitantes de la localidad, habló de una investigación científica y bíblica que realizó a título personal, con el objetivo de decir que nuestra « Caná de Galilea » es precisamente el lugar del primer milagro de Jesús.

La gastronomía libanesa no falta, beneficiándose de una creciente reputación con la apertura, en todos los continentes, de nuevos restaurantes por parte de cientos de libaneses que han abandonado el país en los últimos cinco años. Ivana, pastelera croata en Zagreb insistió en ir a Trípoli para descubrir la tradición culinaria de la región, después de probar el vino de la Bekaa, lo que le permitió optimizar su visita a los fabulosos templos de Baalbek, al día siguiente de un ataque mortal en las afueras de la ciudad.

Ivana estuvo acompañada por Alejandro, mexicano de origen libanés, que aprovechó un viaje de negocios a Turquía y Emiratos para venir a descubrir el país de sus antepasados. Describe su viaje con estas palabras: « En Beirut, te sumerges en una mezcla fascinante de historia, cultura y vida moderna. Trípoli, con sus zocos llenos de vida e sus impresionantes mezquitas, te cautiva con su encanto medieval, sus callejones laberínticas y su ambiente auténtico. En Baalbek, caminas por la historia misma, maravillándote con la magnificencia de la arquitectura antigua. »

La historia de Líbano intriga cada vez más a los investigadores y arqueólogos que, a la luz de las nuevas excavaciones en las zonas de expansión fenicia y púnica del primer milenio a.C., sobre todo en España e Italia, multiplican la publicación de estudios sobre cultura y religión. Este vasto movimiento, cuya magnitud sigue siendo esquiva, va acompañado del redescubrimiento de libros antiguos e impredecibles, como el de la Irlanda fenicia, traducido del latín y publicado en Dublín en 1833. Absorto en el tema, el coronel británico retirado Nigel, que se aloja regularmente en Tiro, tuvo este pensamiento, sentado en el puerto fenicio: « Estamos construyendo una base de conocimientos fantástica y verdaderamente única. »

Foto: Alejandro e Ivana visitando el Templo de Baco en Baalbek